Cabo Polonio 3. Frases sencillas y sencillez

Cabo Polonio me habla y me obliga a simplificar.

Sabemos que podemos llevar solo lo que podamos cargar en el camión, así que debemos simplificar: lo que se lleva puesto y lo que realmente vas a necesitar, a saber, la malla y el kit de playa, el kit de termo y mate, el kit de desayuno/merienda, el kit médico, otra muda de ropa —abrigo, gorro, chanclas, championes— y pará de contar. Ah, y el libro. Lo que más me gusta es que sobrevivimos bien. Con qué poco en determinadas circunstancias podés vivir.

Y el Cabo Polonio me habla. Es la necesidad de sus habitantes de expresarse, de adornar el lugar con colores, con arte callejero y frases. Gancho turístico, pequeña extravagancia del lugar... no sé, a mí me gusta.

 A la tardecita nos vamos a caminar por la feria artesanal, a escuchar el loco sonar de los colgantes de caracoles, a entrar al nuevo Museo Sensorial de esta Aldea Infinita —pequeño pero creativo— y a subir al mirador para admirar esta tremenda luna llena que creo se está preparando para alumbrar fuerte mañana.  Desde lejos se escucha música: La Ventolera está sonando. ¿Cómo no me enteré antes? Me gusta. Esos “vientos” me dicen que, entre otras cosas, en la noche del Cabo habrá música y candombe.

Aldea Infinita

Dejo link
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